martes, 28 de agosto de 2007

María, Reina del Universo

La Virgen Inmaculada, preservada por Dios de toda huella del pecado original, habiendo concluido el transcurso de su vida terrestre, fue elevada en cuerpo y alma a la gloria del cielo, y exaltada por el Señor como la Reina del universo, para que fuera así enteramente conforme a su Hijo, Señor de Señores (cf. Ap 19,16), victorioso del pecado y de la muerte.


Concilio Vaticano II,
Lumen Gentium 59

sábado, 18 de agosto de 2007

de UN MINUTO CON MARÍA...


María, signo seguro de esperanza (I)


Si la Madre de Jesús, ahora glorificada en el Cielo en cuerpo y alma, es la imagen y el comienzo de lo que será la Iglesia en los siglos venideros, en su forma acabada, entonces bien, sobre la tierra hasta la venida del día del Señor (cf. II Petr. 3, 10), ella brillará, como un signo de esperanza y de consuelo, delante del Pueblo de Dios en marcha.

Es una gran alegría y un gran consuelo para este santo Concilio que cuenta con muchas personas incluso entre los hermanos separados, para darle a la Madre de nuestro Señor y Salvador, el honor que le corresponde, especialmente entre los orientales que rivalizan en ardor y devoción en el culto a la Madre de Dios, siempre virgen.



Constitución dogmática Lumen Gentium
Titulo V cap. 68 et 69- (21 de noviembre, 1964)





María, signo seguro de esperanza (II)

Que todos los fieles rueguen encarecidamente a la Madre de Dios y a la Madre de los hombres, ella que rodea con sus oraciones los inicios de la Iglesia, y que, mientras es exaltada entre ángeles bienaventurados, que le supliquen que interceda en unión con todos los santos, ante su Hijo, hasta que todas las familias, todos los pueblos, marcados ya con el nombre de cristianos o ignorantes todavía de su Salvador, sean reunidos felizmente en la paz y la concordia en un solo Pueblo de Dios por la gloria de la Santísima e indivisible Trinidad.



Constitución dogmática Lumen Gentium
Titulo V cap. 68 et 69- ( 21 de noviembre, 1964)

Fuente: Un minuto con María...

jueves, 16 de agosto de 2007

La fe del cazador español en Choshuenco


ESTE ARTICULO SE DIO A CONOCER EL MIÉRCOLES 15 DE AGOSTO, DÍA DE LA ASUNCIÓN DE LA VIRGEN, EN EL DIARIO AUSTRAL DE VALDIVIA. TRATA DE LA HISTORIA DE UN ASTURIANO EN CHOSHUENCO, LOCALIDAD UBICADA EN EL SECTOR CORDILLERANO DE LA COMUNA DE PANGUIPULLI.


En la localidad de Choshuenco, distante a unos a 45 kilómetros de Panguipulli, ocurrió la historia de un cazador español, el cual tuvo un accidente que pudo haber terminado con su vida. Ese hecho hizo posible la llegada de la virgen patrona de Asturias a esta localidad del sur de Chile.
El asturiano Ramón Corces Río visita hace varios años este lugar y siempre está recorriendo diferentes sectores aledaños a Choshuenco, porque gusta de la caza del jabalí, animal que por su carne llama mucho la atención de los cazadores.
Sin embargo, Corces no olvidará jamás lo acontecido en Choshuenco. Un día cuando salió a cazar jabalíes no tuvo los resultados esperados. Siempre acostumbra cazar estos animales con perros adiestrados para ello. Pero en esa oportunidad, uno de estos perros se perdió y Ramón fue en su búsqueda, sin pensar que en el trayecto sufriría un accidente que marcó su vida para siempre.
Era un atardecer, cuando este español, con el afán de encontrar su mascota, sin darse cuenta resbaló quedando colgado de un árbol al borde de un precipicio en el sector conocido como Enco, a orillas del río Blanco. Permaneció suspendido sobre el precipicio durante más de 24 horas.
Seguramente, la desesperación era enorme, pero su fe era más grande. Pasó toda la noche aferrado al arbusto hasta que al otro día un poblador de Choshuenco lo encontró y lo rescató de aquella situación donde estuvo a punto de encontrar la muerte.
Luego de ello, hasta el lugar llegaron carabineros de Choshuenco y Valdivia, quienes también participaron en el rescate. Además se movilizaron tanto el cónsul como el embajador de España en Chile.
Luego de superar esta experiencia, Ramón Corces y en forma de agradecimiento a Dios por superar el difícil momento, decidió realizar las gestiones para donar al pueblo de Choshuenco la imagen de la Virgen patrona de Asturias, conocida como la Virgen de Covadonga o también denominada como Santina.
Antes que la imagen de la Virgen de Covadonga llegara a Choshuenco fue visitada en Santiago por dos mujeres habitantes de esta localidad en una ceremonia que contó con la presencia del ex canciller y embajador Juan Gabriel Valdés.
Las señoras de la Cofradía española de Asturias, con asiento en Chile, realizan constantemente una o dos procesiones en este lugar, donde se comparte con todos los habitantes. Actualmente, Ramón Corces es propietario de ferreterías en Santiago y continúa practicando la caza del jabalí en diferentes épocas del año, en el pueblo donde su pasado hoy se ha convertido en una historia célebre. Asimismo, la virgen de Covadonga permanece en la capilla de Choshuenco.
Actualmente, la estación televisiva española Telecable prepara un documental con asturianos repartidos por distintas partes del mundo, en el que la increíble historia de Ramón Corces ocupará seguramente un lugar especial.

Autor: Vicente Ramírez O.