miércoles, 3 de octubre de 2007

EL ROSARIO DE LA VIRGEN MARÍA

El Rosario de la Virgen María (I)

El Rosario de la Virgen María, que se desarrolló progresivamente en el segundo milenio bajo la inspiración del Espíritu de Dios, es una oración amada por numerosos santos y aconsejada por el Magisterio. En su simplicidad y en su profundidad, permanece, incluso, en el tercer milenio que comenzamos, como una oración de gran significado, destinada a dar frutos de santidad.

Ella se sitúa en la línea espiritual de un cristianismo que, después de dos mil años, no ha perdido nada del frescor de sus orígenes y que se siente impulsado por el Espíritu de Dios « a seguir adelante » para “gritarle” nuevamente al mundo, que Cristo es el Señor y Salvador, que Él es «el camino, la verdad, y la vida» (Juan 14, 6) que Él es el «fin de la historia de la humanidad, el punto hacia el cual convergen los deseos de la historia y de la civilización».


Juan-Pablo II
Carta apostólica Rosarium Virginis Mariae, n°1 (octubre 2002)





El Rosario de la Virgen María (II)

Sería imposible citar el número de santos que han encontrado en el Rosario una auténtica vía de santificación. Basta recordar al santo Luis María Grignion de Montfort, autor de una obra preciosa sobre el Rosario, y más cerca de nosotros al Padre Pío de Pietrelcina, a quien yo tuve recientemente la dicha de canonizar.

El bienaventurado Bartola Longo tuvo un carisma especial, el de verdadero apóstol del Rosario. Su camino de santidad se apoya sobre una inspiración que oyó en lo más profundo de su corazón: «Quien propaga el Rosario está salvado». A partir de entonces, se sintió llamado a construir en Pompeya un santuario dedicado a la Virgen del Rosario, cerca de las ruinas la antigua ciudad, tocada hacía poco por el anuncio evangélico, antes de ser sepultada en el año 79 durante la erupción del Vesuvio para renacer de sus cenizas siglos más tarde, como testimonio de la luz y de la sombra de la civilización clásica.


Juan-Pablo II
Carta apostólica Rosarium Virginis Mariae, n°8 (octubre 2002)