jueves, 21 de junio de 2012

Ave María

"Dios te salve, María, llena eres de gracia
el Señor es contigo; bendita tu eres
entre todas las mujeres, y bendito 
es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, madre de Dios,
ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte,
Amén."

miércoles, 9 de febrero de 2011

María Madre de Dios

"Me sorprende que haya personas que se hagan esta pregunta : ¿hay que llamar a María Madre de Dios? Ya que si nuestro Señor Jesucristo es Dios cómo la Virgen que lo trajo al mundo no sería ella la Madre de Dios? Es la creencia que nos han transmitido los santos Apóstoles, aun cuando ellos no hayan usado este término. Es la enseñanza que hemos recibido de los santos Padres….

La Virgen es verdaderamente Madre de Dios pues ella concibió de forma sobrenatural a Cristo, el Salvador, que participa también de su carne y sangre y que en el plano humano, procede de la misma sustancia que su Madre y que nosotros mismos.

Al mismo tiempo, El es, en el plan divino, consustancial a Dios su Padre, es decir que su sustancia es del Padre y no «como» la del Padre".



San Cirilo de Alejandría (376-444)


Fuente: Un Minuto con María.

martes, 28 de septiembre de 2010

El poder de intercesión de María

Quienes creen que la Iglesia forma un solo cuerpo inmenso en el cielo como en la tierra, donde toda creatura de Dios tiene su lugar y cuya vida es la oración, una vez que toman conciencia de la santidad y de la dignidad de la Santa Virgen, les resulta imposible, pienso yo, no poder comprender, igualmente, que su papel en los cielos consiste en interceder sin cesar por los fieles de la Iglesia militante, y que nuestra verdadera relación con ella es verla de protegida a protectora, y que en la guerra permanente entre la mujer y la serpiente, la oración es el arma de la nueva Eva, la Madre de Dios.


John Henri Newman
Carta a Pusey, 1866
(Carta a un hermano separado, sobre la devoción mariana de los católicos)




Fuente: Un Minuto con María.

viernes, 18 de junio de 2010

Periodista, Inválido y Santo

Historias de vida y anécdotas del periodista beatificado

loloPara Lucy Lozano Garrido, hermana de Lolo ver a su hermano llegar a los altares en la ceremonia de beatificación que se realizó en Linares - España el pasado sábado es "el regalo más grande que Dios me ha hecho".

Lucy, cuatro años más joven que Lolo, tiene 86 años. Cuidó de él durante su invalidez que comenzó a los 22 años y terminó con su muerte, a los 51 años.

Lolo, (1920 - 1971) es el primer periodista en llegar a los altares. Escribió para varios medios de comunicación en España y ganó algunos premios destacados de periodismo. Murió en 1971 tras una prolongada y progresiva parálisis en su cuerpo.

Esta mujer reconoce que fueron muchos los momentos difíciles que tuvo que pasar durante los años en que cuidó de Lolo, pero, a pesar de ello él "nunca se quejaba".

"Me acuerdo que un día estaba en un rinconcillo del comedor a la hora de la comida y él comía", confiesa Lucy. "Se iba corriendo a coger el tenedor y la cuchara hasta que un día ya no pudo más", recuerda. "Tú lo notabas porque lo veías pero él no te decía".

Infancia y juventud

"Lolo de pequeño era malo, travieso", dice entre risas su hermana. "Mi madre, al único que le dio un zapatazo con la zapatilla fue a él", recuerda Lucy.

Su hermana enumeró así algunas travesuras de Lolo: "Se subía por los tejados para ir a la Acción Católica porque le venía así más cerca y no quería dar la vuelta".

La mamá de los hermanos Lozano Garrido repetía constantemente "A Lolo, que ya tiene encima los exámenes, hay que decirle que estudie y que no lea tanto el periódico". Así, desde muy joven se pudo evidenciar la vena periodística del hoy beato Lolo.

En su familia fueron siete hijos "sus hermanos y yo le decíamos ‘orejón'", cuenta la anciana.

Comunicador de la Buena Nueva

A pesar de su invalidez, Lolo ejerció por muchos años el periodismo escribiendo artículos, libros, cuentos y reflexiones. "Cuando ya perdió la vista se conflictuó un poco y una monja y le dijo: - Lolo, tenemos un magnetófono que te servirá -. Se lo llevaron y tenía un interruptor. Él se lo ponía en las piernas, iba pensando y dictando", cuenta Lucy.

"Le sirvió mucho, le costó al principio pero luego se adaptó muy bien", dice su hermana. "Se pasaba a veces la tarde entera grabando". Así, Lolo dictaba sus ideas al magnetófono y otros se encargaban de transcribirlas.

También recuerda Lucy las reuniones que a veces tenía su hermano con sus colegas: "Se juntaban un montón de amigos y literatos".

Piedad filial y viaje a Lourdes

El padre de Lolo murió cuando sus hijos estaban muy chicos. Años después murió la madre. Lolo tenía 14 años y Lucy 10 cuando quedaron totalmente huérfanos. Su hermana asegura esta pérdida hizo que ambos aumentaran su devoción por la Virgen María. "La fe era el centro de toda su vida", asegura Lucy. "Tenía locura por la Virgen y la eucaristía".

"La última vez que pudo visitar a la Virgen fue cuando viajó a Madrid al servicio militar" dijo Lucy. "Yo me acuerdo cuando un día le dije - ¿que es lo primero que harías tú en caso de que te pusieras bien - y me dijo - subiría a ver a Virgen - ".

Igualmente Lucy contó la peregrinación que ambos hicieron a Lourdes en 1958. "Me acuerdo de subirnos en la estación de Atocha", dijo. "Cuando llegamos a Lourdes eran las 8 de la tarde con la procesión de la antorcha, aquello era muy emocionante".

Al principio Lolo no quería ir a la piscina de Lourdes "porque tenía miedo que le hicieran daño", cuenta Lucy. Finalmente, el paciente aceptó. "A Lolo lo tomaron con su silla de ruedas, yo me quedé en el escalón llorando, al minuto lo veo que sale, parecía un pollo (...) tomaron una esponja t se la regaron", comenta su hermana.

"Él allí le ofreció a la Virgen su inmensa, fecunda y bendita alegría", dice Lucy. Ella le propuso comprarle una vela para ponerla ante la imagen de Nuestra Señora de Lourdes, a lo que Lolo respondió: "cómprale la más grande que haya para que arda nuestra fe mucho", cuenta Lucy.

Por la mente de esta anciana mujer pasan miles de recuerdos, especialmente en estos días en los que se sigue festejando la beatificación de Lolo. Y Lucy concluye diciendo que lo que más le gusta de de su hermano "es que lo llamen el santo de la alegría", por la manera como supo llevar su enfermedad e invitar a otras personas en su misma condición a ofrecer por diferentes intenciones cada momento de dolor.

Por Carmen Elena Villa


Fuente: www.obispadodesanbernardo.cl

jueves, 1 de octubre de 2009

El Rosario de la Virgen María

El Rosario de la Virgen María, que se desarrolló progresivamente en el segundo milenio bajo la inspiración del Espíritu de Dios, es una oración amada por numerosos santos y aconsejada por el Magisterio. En su simplicidad y en su profundidad, permanece, incluso, en el tercer milenio que comenzamos, como una oración de gran significado, destinada a dar frutos de santidad.

Ella se sitúa en la línea espiritual de un cristianismo que, después de dos mil años, no ha perdido nada del frescor de sus orígenes y que se siente impulsado por el Espíritu de Dios « a seguir adelante » para "gritarle" nuevamente al mundo, que Cristo es el Señor y Salvador, que Él es «el camino, la verdad, y la vida» (Juan 14, 6) que Él es el «fin de la historia de la humanidad, el punto hacia el cual convergen los deseos de la historia y de la civilización».
Fuentes:
Juan-Pablo II Carta apostólica Rosarium Virginis Mariae, n°1 (octubre 2002)
y Un Minuto con María.

domingo, 16 de marzo de 2008

José en el designio de Dios

Podríamos afirmar, sin duda, que José tuvo las dudas naturales a todo hombre, pero que en su rectitud rechaza vivir con una persona sospechosa. Yo respondo brevemente: incluso en ese caso, la duda de José fue necesaria, porque ella nos mereció la certidumbre de una respuesta venida del cielo. He aquí lo que está escrito: Así lo tenía planeado, cuando el Ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: "José, hijo de David, no temas tomar contigo a María tu prometida, porque lo engendrado en ella es del Espíritu Santo"(Mt 1,20). Estas son las razones por las cuales María fue desposada, como observa el evangelista, con un hombre llamado José (Lc 1,27). Se le llama por su nombre de hombre, no porque era el marido, sino porque era un hombre de sentimiento; o mejor dicho, porque otro evangelista no lo llama simplemente hombre, sino hombre de María (Mt 1,19), se le da con todo derecho el nombre que impone la idea que nos hemos hecho de él. José, entonces, debió ser llamado esposo de María, porque era necesario que lo aceptáramos así. De la misma manera merece ser llamado padre del Salvador, sin serlo de hecho, como afirma el evangelista: "Tenía Jesús, al comenzar, unos treinta años, y era según se creía hijo de José (Lc 3,23). Pero José no era ni el marido de la madre, ni el padre del hijo. Un plan evidente -como hemos visto -y necesario de la Providencia lo obliga a llevar por un tiempo ese doble título de padre y esposo y a figurar como tal.


San Bernardo de Claraval Tomado de la segunda homilía "super missus"

Fuente: Un Minuto con María...

sábado, 15 de marzo de 2008

San José...


En él se refleja el Padre


Después de María, san José es sin duda el mayor santo del cielo. San Gregorio de Nizancio dijo: «El Señor ha reunido en José, como en un sol; todo lo que los santos juntos tienen de luz y de esplendor». (...) A lo largo de la historia de la Iglesia, de san Ireneo a san Efrén, de san Basilio a san Francisco de Sales, a santa Teresa de Ávila, a san Vicente de Paul, pasando por san Agustín, san Bernardo y tantos más, todos se han inspirado en la figura humilde del carpintero, sombra del Padre en virtud de su misión en el misterio de la Encarnación. Y los papas no se quedan atrás para cantar la gloria de san José. (...) Por qué no seguir el ejemplo de Juan XXIII quien declaró con toda sencillez: « A San José, yo lo amo tanto, a tal punto que no puedo comenzar el día, ni terminarlo, sin que mi primera palabra y mi último pensamiento no sean para él».

Padre José-María Verlinde


Fuente: A Jesús por María.