lunes, 2 de abril de 2007

Juan Pablo II, a dos años de su muerte

Este lunes 2 de abril se cumplen dos años de la muerte del entonces Papa Juan Pablo II. El tiempo transcurre con rapidez. Los eventos que marcan la historia del mundo siguen avanzando continuamente. Sin embargo, algo peculiar está pasando. La gente aún recuerda a Juan Pablo II con gran afecto, respeto y admiración. En Roma, continúan las largas filas de fieles que visitan su tumba, dejando en ella flores, cartas y rosarios.Aún está presente el legado y la figura que dejo entre nosotros Juan Pablo II, todavía se recuerda con tristeza cuando el 2 de abril del 2005 a las 21.37 horas, la ventana de su habitación, en el tercer piso del Palacio Apostólico, se encendió de repente, dando así la señal para que los cardenales que se encontraban en la Plaza de San Pedro leyendo el rosario comunicasen la noticia a las más de 60.000 personas que se habían congregado allí para pasar con el Pontífice sus últimas horas.La noticia del fallecimiento fue acogida con un intenso aplauso y enorme conmoción entre los fieles. Como marca el ritual, a los pocos minutos comenzaron a repicar las campanas de la Basílica de San Pedro para anunciar al mundo la muerte del Papa Juan Pablo II, quien había dejado de existir a los 84 años de edad.Juan Pablo II rumbo a los altares:Primera fase de la causa de Juan Pablo II se concluirá en el 2º aniversario de su partida.La primera fase, “fase diocesana”, de la causa de beatificación del Siervo de Dios Juan Pablo II se cerrará este 2 de abril, el mismo día en que se cumplen dos años de su muerte, informó el Cardenal Camillo Ruini, Vicario del Papa para la ciudad de Roma.Con la clausura de esta fase, la más laboriosa, la causa pasará a la Congregación para la Causa de los Santos, donde se examinará la evidencia de la heroicidad de sus virtudes, y se aguardará a la confirmación de un milagro para poder proclamarlo beato primero, santo después.Los promotores de la causa “Juan Pablo el Grande”, han señalado que existe abundante información que comprueba suficientemente la existencia de más de un milagro ocurrido por intercesión del Siervo de Dios. Existe el caso de un estadounidense que pudo sanar de una afección hepática incurable y el de una religiosa francesa que padecía el Parkinson y que quedó curada el mismo día de la partida del Papa Wojtyla a la Casa del Padre.La causa de Juan Pablo II se abrió por expreso deseo de Benedicto XVI, sin tener que esperar a que transcurran cinco años de su muerte, como establece el Código de Derecho Canónico. En efecto, el Papa Benedicto XVI la anunció el 13 de mayo de 2005, el día en que se cumplían 24 años del atentado contra su Predecesor a manos de Mehmet Alí Agca y festividad de la Virgen de Fátima.Aunque muchos auguran que el proceso será breve, el postulador de la causa, el P. Slawomir Oder, recordó que hay que tener paciencia, al recordar que la Congregación debe revisar más de cien mil páginas de discursos y escritos solamente de la etapa de su pontificado.


Fuente -texto-: Obispado de San Bernardo.

4 comentarios:

Luis Alfredo dijo...

Juan Pablo II tiene un significado importante para Chile... en el mundo sera siempre destacado por su consecuencia. La imagen del Papa recorriendo el mundo incansablemente esta en la memoria colectiva de los nacidos a fines del siglo pasado (¡¡suena extraño!!)y lo sera seguramente en este siglo por el hecho de ser proclamado Santo.

Un abrazo en Cristo vivo.
Lucho.

Anónimo dijo...

Recuerdo el día del atentado en 1981, también recuerdo los sucesos de la visita en 1987. ¡Qué pena no haber podido ir a Puerto Montt a verlo! Conocí a mucha gente que fue a verlo y se le iluminan los ojos cuando recuerdan a Juan Pablo II. Creo que uno de sus grandes legados fue apuntar al ecumenismo. A mediados de los ochenta él convocó a todos los líderes religiosos a la jornada de oración en Asís. Esos son gestos concretos de unidad y qué orgullo sentir que el líder de nuestra iglesia dio un paso.

cotecita dijo...

Pablo, no te preocupes por no haber ido a verlo. Lo que es yo, tampoco pude estar con él en el mismo país. Cuando vino a Chile, yo estaba en Estados Unidos, y cuando fue para allá, yo ya estaba acá.
María José...
P.D.: Y eso que siempre quise poder estar más cerca de él, pero lo bueno es que vivió en nuestros tiempos.

Unknown dijo...

A este gran hombre nunca lo pude saludar de cerca y sin embargo siento que estuvo siempre conmigo, yo me encontraba muy lejos cuando vino a México y cuando lo miré en la televisión justo en el momento que pasaba en la av. Reforma!! Me dieron ganas de llorar; pues sin querer sentí una enorme alegría en mi corazón y no pude hablar, solo pude pensar y decir dentro de mí... Dios te bendiga por estar con nosotros y gracias... Jamás dejaré de pensar en él como lo que fué, un hombre de Dios. Soy muy feliz por que lo pude conocer, gracias dios mío.