domingo, 16 de marzo de 2008

José en el designio de Dios

Podríamos afirmar, sin duda, que José tuvo las dudas naturales a todo hombre, pero que en su rectitud rechaza vivir con una persona sospechosa. Yo respondo brevemente: incluso en ese caso, la duda de José fue necesaria, porque ella nos mereció la certidumbre de una respuesta venida del cielo. He aquí lo que está escrito: Así lo tenía planeado, cuando el Ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: "José, hijo de David, no temas tomar contigo a María tu prometida, porque lo engendrado en ella es del Espíritu Santo"(Mt 1,20). Estas son las razones por las cuales María fue desposada, como observa el evangelista, con un hombre llamado José (Lc 1,27). Se le llama por su nombre de hombre, no porque era el marido, sino porque era un hombre de sentimiento; o mejor dicho, porque otro evangelista no lo llama simplemente hombre, sino hombre de María (Mt 1,19), se le da con todo derecho el nombre que impone la idea que nos hemos hecho de él. José, entonces, debió ser llamado esposo de María, porque era necesario que lo aceptáramos así. De la misma manera merece ser llamado padre del Salvador, sin serlo de hecho, como afirma el evangelista: "Tenía Jesús, al comenzar, unos treinta años, y era según se creía hijo de José (Lc 3,23). Pero José no era ni el marido de la madre, ni el padre del hijo. Un plan evidente -como hemos visto -y necesario de la Providencia lo obliga a llevar por un tiempo ese doble título de padre y esposo y a figurar como tal.


San Bernardo de Claraval Tomado de la segunda homilía "super missus"

Fuente: Un Minuto con María...

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Saludos hermanitos,
Jose representa el ejemplo de esposo que cada uno de nosotros deberia seguir, no es facil ante una situacion como la que el estaba viviendo llena de dudas y con lo critico que era su sociedad, actuar sabia y justamente, pero El siendo un hombre justo tomo una desicion que no afectara a Maria. Este es el primer accionar admirable, primero pensar en el bienestar de su prometida. En segundo lugar, supo escuchar la voz de DIOS y seguir con Maria, poniendo toda su confianza en DIOS. En los momentos dificiles de la vida en que tomamos deciones importantes, deberiamos seguir este ejemplo: Primero pensar en el efecto de nuestras desiciones sobre los demas y en segundo lugar pensar en lo que nuestro buen DIOS desearia que hicieramos.

Bendiciones, De Colores,

Carlos Amador

cotecita dijo...

Ajá Carlos, así es. hay que hacer ambas cosas, pero lo primero es cumplir con la voluntad de Dios.

Anónimo dijo...

Tienes toda la razón, pensándolo bien, creo que no se pueden separar.
Carlos Amador

Luis Alfredo dijo...

Eso prueba que los titulos son necesarios solo en nuestra concepcion humana de la vida. A Dios, todas estas problematicas de nuestra cosmovision le importan poco cuando se trata de llevar a cabo su voluntad. Esto no es, bajo ningun punto de vista, un comportamiento dictatorial o carente de sentimiento hacia nosotros, sino un reflejo de su poder que conduce, sin obligar, al hombre hacia su redencion.
Eso creo yo...
Hasta todos los dias y siempre.
En Cristo, De Colores.
Luis.