sábado, 18 de agosto de 2007

de UN MINUTO CON MARÍA...


María, signo seguro de esperanza (I)


Si la Madre de Jesús, ahora glorificada en el Cielo en cuerpo y alma, es la imagen y el comienzo de lo que será la Iglesia en los siglos venideros, en su forma acabada, entonces bien, sobre la tierra hasta la venida del día del Señor (cf. II Petr. 3, 10), ella brillará, como un signo de esperanza y de consuelo, delante del Pueblo de Dios en marcha.

Es una gran alegría y un gran consuelo para este santo Concilio que cuenta con muchas personas incluso entre los hermanos separados, para darle a la Madre de nuestro Señor y Salvador, el honor que le corresponde, especialmente entre los orientales que rivalizan en ardor y devoción en el culto a la Madre de Dios, siempre virgen.



Constitución dogmática Lumen Gentium
Titulo V cap. 68 et 69- (21 de noviembre, 1964)





María, signo seguro de esperanza (II)

Que todos los fieles rueguen encarecidamente a la Madre de Dios y a la Madre de los hombres, ella que rodea con sus oraciones los inicios de la Iglesia, y que, mientras es exaltada entre ángeles bienaventurados, que le supliquen que interceda en unión con todos los santos, ante su Hijo, hasta que todas las familias, todos los pueblos, marcados ya con el nombre de cristianos o ignorantes todavía de su Salvador, sean reunidos felizmente en la paz y la concordia en un solo Pueblo de Dios por la gloria de la Santísima e indivisible Trinidad.



Constitución dogmática Lumen Gentium
Titulo V cap. 68 et 69- ( 21 de noviembre, 1964)

Fuente: Un minuto con María...

2 comentarios:

cursillovaldivia dijo...

Creo que ella es la esperanza de todos los cristianos y algún día nosotros resucitaremos en cuerpo y alma, tal como ella.

Luis Alfredo dijo...

Ahhhh..... la Virgen!!!
Muchas veces me olvido de ella, pero mi rosario en el bolsillo me lleva a pensar en su presencia. Se que mi Madre me protege de mis torpezas y de la maldad de algunos hermanos.

En Cristo y Maria, siempre....

LUIS.