martes, 28 de agosto de 2007

María, Reina del Universo

La Virgen Inmaculada, preservada por Dios de toda huella del pecado original, habiendo concluido el transcurso de su vida terrestre, fue elevada en cuerpo y alma a la gloria del cielo, y exaltada por el Señor como la Reina del universo, para que fuera así enteramente conforme a su Hijo, Señor de Señores (cf. Ap 19,16), victorioso del pecado y de la muerte.


Concilio Vaticano II,
Lumen Gentium 59

1 comentario:

Anónimo dijo...

Claro, aparece en el Lumen Gentium y en la Guía del Peregrino se recuerda ese pasaje para la meditación del Misterio Glorioso de la Asunción me parece.